El tiempo no perdona y hasta el tipo más desenfrenado termina convertido en un padre ansioso ante la boda de su hija. En la nueva comedia de enredos matrimoniales You’re Cordially Invited, Will Ferrell sigue los pasos de Steve Martin y Adam Sandler al interpretar a un padre sobreprotector que debe aceptar que su pequeña está a punto de casarse. Jim, un viudo que no oculta su naturaleza controladora, es uno de esos personajes excéntricos pero entrañables que Ferrell ha perfeccionado con los años. Quizás sea la barba blanca que le da un aire distinguido o la forma en que intenta contener su frustración. Sin embargo, cuando recibe la gran noticia, estalla con una lluvia de exclamaciones exageradas y cómicas. ¿Alguien esperaba que un personaje de Ferrell aceptara tranquilamente el síndrome del nido vacío?
Pero la crisis de Jim no es lo único prestado en esta historia. El director y guionista Nicholas Stoller toma prestado el conflicto central de Bride Wars y lo reutiliza en un escenario aún más caótico: dos bodas programadas en el mismo lujoso hotel isleño durante el mismo fin de semana de junio. Debido a un error en las reservas, Jenni (Geraldine Viswanathan), la hija de Jim, se ve obligada a compartir su día especial con otra pareja. Esto, por supuesto, desencadena una serie de problemas, sobre todo porque Jim canaliza su frustración en un enfrentamiento con Margot (Reese Witherspoon), la hermana de la otra novia, Neve (Meredith Hagner). Margot, una productora de televisión que arrastra sus propios traumas familiares, se convierte en la rival perfecta para el atolondrado Jim. Como muchos de los personajes de Witherspoon, es una mujer rígida pero con una vena de comedia descontrolada.
Stoller, responsable de películas como Neighbors, sabe bien cómo convertir pequeñas disputas en verdaderas guerras de bromas y sabotajes. Y como buen discípulo de Judd Apatow, cuenta con un elenco de secundarios dispuestos a robarse cada escena. La doble lista de invitados significa el doble de parientes extravagantes, todos compitiendo por ser el centro de atención. Entre ellos, encontramos a Keyla Monterroso Mejia como la dama de honor demasiado entusiasta, a Jack McBrayer en el papel del nervioso gerente del hotel y a Jimmy Tatro como uno de los novios, un torpe pero carismático musculoso con aspiraciones de stripper al estilo Channing Tatum.
Como en toda comedia de bodas, el caos se intensifica. You’re Cordially Invited intenta mantener el ritmo con una serie de situaciones disparatadas, aunque no todas logran su cometido. Una escena de canto entre padre e hija con “Islands in the Stream” recuerda un viejo chiste de Arrested Development, pero el humor no termina de cuajar. En cambio, otras ocurrencias funcionan mejor, como una absurda referencia a 30 Rock con un programa de televisión en el que los concursantes deben adivinar si un animal inmóvil está vivo o muerto. Sin embargo, en lugar de dejarlo como un chiste espontáneo, Stoller lo utiliza como pretexto para una escena más exagerada, en la que Jim se enfrenta cuerpo a cuerpo con un cocodrilo en un gag digno de un tráiler promocional.
A esto se suman cameos que no aportan mucho, como el de Peyton Manning interpretándose a sí mismo sin demasiado impacto cómico, o el de Nick Jonas en el papel de un pastor que canta temas de Creed en la ceremonia. Sin embargo, el punto central de la historia sigue siendo la creciente enemistad entre Jim y Margot, cuyas tácticas para sabotearse mutuamente no solo provocan el caos en ambas bodas, sino que también revelan su lado más vulnerable.
Al final, You’re Cordially Invited es una de esas películas que equilibra lo absurdo con lo emotivo. Aunque los protagonistas actúan como lunáticos en un momento y como almas sensibles al siguiente, el mensaje es claro: Jim debe aprender a soltar a su hija, y Margot necesita dejar atrás sus resentimientos familiares. La película incluso se permite una crítica sutil al lujo exagerado de estas bodas de ensueño, recordándonos el costo astronómico de reservar una isla entera para un evento privado.
Lo que realmente mantiene en pie la historia es la energía de sus protagonistas. Witherspoon brilla en su clásico rol de mujer organizada que poco a poco aprende a relajarse, mientras que Ferrell demuestra que su humor sigue intacto, aunque con un toque más maduro. Su personaje sigue siendo el mismo hombre torpe e impulsivo de siempre, pero con una vulnerabilidad que lo hace más entrañable.
En definitiva, You’re Cordially Invited es una comedia que, aunque no reinventa el género, ofrece suficientes momentos divertidos y conmovedores para hacer que valga la pena la invitación.
