La serie “Ragnarök” ha llegado a su última temporada en Netflix, concluyendo la historia del joven nórdico con habilidades extraordinarias.
Desde el estreno de su primera temporada hace tres años, esta exitosa producción noruega cerró su ciclo en la plataforma el 24 de agosto con una tercera temporada de seis episodios. La serie ha sido una mezcla única de suspenso, ciencia ficción y mitología nórdica, presentando paisajes reales y una narrativa contemporánea que no solo explora la vida de un superhéroe, sino que también aborda temas profundos como el cambio climático y la contaminación industrial.
A lo largo de las dos primeras temporadas, seguimos las aventuras de Magne Seier en el pueblo ficticio de Edda, Noruega. Al inicio, Magne descubre que posee los poderes de Thor cuando regresa a su lugar de origen y decide utilizar sus habilidades para enfrentar a las industrias contaminantes. La historia lo conduce inevitablemente hacia una batalla destinada a acontecer.
Ahora, exploraremos el final de esta serie original creada por Adam Price y protagonizada por David Stakston.
Explicación del Final de “Ragnarök”
¡Alerta de spoilers! En la serie, parece que Magne podría estar experimentando síntomas de esquizofrenia, una condición que parece intensificarse después de la muerte de su amiga Isolda.
Este hecho lo motiva a enfrentarse a una gran corporación noruega responsable de desastres ambientales relacionados con el cambio climático. Inspirado en los cómics, Magne comienza a visualizar a los ejecutivos de esta corporación como gigantes que deben ser vencidos para restaurar el equilibrio en el mundo. Asume entonces la identidad de Thor, el poderoso héroe, para luchar contra ellos.
Todo lo que ocurre en la serie podría ser interpretado como alucinaciones de Magne, quien tiene dificultades para distinguir la realidad de sus propias fantasías. Su mente crea un mundo en el que los Gigantes y los Dioses coexisten pacíficamente, ya que una guerra de esa magnitud no podría suceder en la vida real.
Sin embargo, esta imaginación no era suficiente para sanar su dolor. Magne idealiza un escenario donde todos los gigantes son derrotados, incluyendo al propio Thor, lo que supuestamente le brindaría la paz interior que necesita… pero no es así.
Con algunos giros inesperados en la trama, se revela que los Gigantes y los Dioses en realidad existen, y que los eventos de las tres temporadas fueron genuinos, salvo por la guerra final, la cual era una creación de su mente que le permitió alcanzar el cierre emocional necesario para avanzar en su vida. El martillo, que representaba su sentido de poder, simbolizaba su deseo de superar sus propios límites y encontrar un propósito en la guerra.
