El Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) sigue expandiéndose, y con el estreno de Doctor Strange en el Multiverso de la Locura, la emoción de los fanáticos ha alcanzado su punto máximo. La película, programada para llegar a los cines el 6 de mayo, traerá de vuelta a personajes icónicos, entre ellos Wanda Maximoff, más conocida como la Bruja Escarlata. Interpretada por Elizabeth Olsen, su historia dentro y fuera de la gran pantalla ha cautivado a los seguidores de Marvel durante décadas.
Los orígenes de la Bruja Escarlata en los cómics
Wanda Maximoff fue creada en 1964 por Stan Lee y Jack Kirby, debutando en X-Men #4. En sus inicios, fue presentada como una villana junto a su hermano gemelo Pietro Maximoff (Quicksilver), formando parte de la Hermandad de Mutantes liderada por Magneto. Sin embargo, su historia dio un giro en 1965 cuando decidió unirse a Los Vengadores en Avengers #16, convirtiéndose en una de sus heroínas más reconocidas.
A lo largo de más de cinco décadas, Wanda ha tenido un papel crucial en los cómics de Marvel, protagonizando varias series en solitario y compartiendo protagonismo con su esposo, Visión. Sus habilidades han evolucionado constantemente, al igual que su impacto en el universo de los cómics. En reconocimiento a su importancia, la revista Wizard la ubicó en el puesto 97 de su lista de los “200 Héroes Más Grandes de los Cómics”.
La historia de Wanda Maximoff
Wanda es hija de Magneto y Magda. Su madre, al descubrir la verdadera naturaleza de su esposo, huyó estando embarazada y dio a luz a los gemelos en una montaña, donde la energía mística del lugar influyó en Wanda, otorgándole habilidades mágicas. Tras el parto, Magda falleció, y los niños fueron adoptados por Django y Marya Maximoff.
Al crecer, Wanda y Pietro se enfrentaron a dificultades, quedando nuevamente huérfanos en su adolescencia. En un momento crítico, fueron rescatados por Magneto, quien, sin saber que eran sus hijos, los reclutó en su Hermandad de Mutantes. Fue en ese periodo cuando Wanda adoptó el nombre de la Bruja Escarlata.
Tiempo después, ambos fueron invitados por Iron Man a unirse a Los Vengadores, propuesta que aceptaron. Durante su tiempo en el equipo, Wanda conoció a Visión, con quien se casó y tuvo dos hijos. Sin embargo, los niños murieron, y para protegerla del dolor, su mentora Agatha Harkness le borró los recuerdos. Años más tarde, al sospechar que sus hijos existieron, Wanda enfrentó a Agatha y terminó asesinándola, creyéndola responsable de una conspiración en su contra.
Tras este trágico suceso, Los Vengadores, junto a otros héroes, intentaron detener a Wanda. Fue el Doctor Strange quien utilizó el Ojo de Agamotto para derrotarla. Finalmente, Magneto intervino y solicitó a Los Vengadores llevársela para que recibiera ayuda telepática del Profesor Charles Xavier. En un último acto de desesperación, Wanda alteró la realidad y eliminó los poderes del 90% de la población mutante con su famosa frase: “No más mutantes”.
